Desde los 8 años Javier, el fundador, heredó la pasión por las motos de su padre y comenzó a montar por la sierra de Madrid. Años más tarde, se despertó en él la inquietud por la compra de motos y debido a las malas experiencias vividas a lo largo de varios años con particulares y algunos “profesionales”, decidió emprender con una simple metodología: La honestidad.
MotoLuxe trabaja directamente con los concesionarios de las marcas (BMW, Honda, KTM y Ducati) , garantizando así el perfecto estado mecánico, pues todas las motos tienen historiales completos en la casa y por tanto pueden ser fácilmente investigables. De esta manera, la única preocupación que debe tener el Cliente es la elección estética y su criterio en función de presupuesto o modelo.
La clave del éxito de MotoLuxe radica en la oferta de motos de alta gama, plenamente equipadas, revisadas y garantizadas, junto con el trato más personalizado, ajustando la oferta gracias a un algoritmo de rastreo que nos facilita un valor: El precio inmediatamente inferior al de mercado. El modelo de negocio es sostenible por estar basado en la rotación de stock y no en el margen individual por moto.